“Parar es quedarse atrás”, ¿quién no ha oído este dicho?
Es precisamente en esta época que vivimos que se espera, no sólo en la empresa, sino también a nivel personal, que continuemos desarrollándonos. ¡Innovación! La innovación es el proceso natural para mejorar la vida de forma permanente. Pero, ¿cómo nos vamos a renovar a nosotros mismos si vivimos dentro de nosotros mismos y con nosotros mismos? A menudo nos sentimos prisioneros de nuestro entorno de vida profesional y emocional y no somos capaces de salir solos de este círculo. Los consejos de los demás proceden de sus experiencias y circunstancias vitales. Aquello que para otro es válido y valioso, no tiene por qué valernos a nosotros.
En el Coaching orientado al desarrollo puede tratarse de objetivos que nos vienen fijados a nivel externo (por la familia, la pareja, el mercado de trabajo, la estrategia empresarial, nuestro socio, etc.), o se puede tratar de nuestro propio deseo intrínseco de dar un paso hacia adelante. A menudo conocemos la dirección (aproximada) pero no sabemos cómo llegar. A veces, simplemente damos vueltas en círculo. El Coaching ayuda en este caso de forma metódica y sistemática, gracias a análisis exhaustivos, a la elaboración de objetivos y apoya su puesta en práctica, tanto si se trata de situaciones personales o profesionales, como la elección de una profesión y/o la planificación de una carrera profesional.
claudia casademunt
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